Literatura tártara de Crimea: un viaje en el tiempo

16 de octubre de 2024
De la Edad de Oro al Exilio y el Renacimiento: ¿qué determina el curso de la literatura tártara de Crimea?
article-photo

La literatura tártara de Crimea, originaria del Janato medieval de Crimea, ha soportado la censura imperial rusa, la represión soviética y las deportaciones masivas. Su viaje refleja la propia odisea del pueblo tártaro de Crimea, demostrando el poder de las palabras para preservar la identidad e inspirar esperanza incluso en los tiempos más oscuros.

Orígenes y edad de oro

La literatura tártara de Crimea se remonta al siglo XIII, siendo la primera obra conocida el poema de Mahmud Qırımlı «Yusuf y Zuleikha».

El periodo del Janato de Crimea fue testigo del florecimiento de la literatura. Durante esta época, las obras literarias se registraron en escritura árabe y evolucionaron en tres direcciones distintas: literatura de la corte, folclórica y espiritual.

Durante este periodo, la literatura de la corte (saray edebiyatı o literatura de diván) alcanzó su apogeo. Los autores de esta época eran en su mayoría janes y aristócratas. Los préstamos del vocabulario árabe y persa fueron un rasgo característico de esta dirección y la poesía se erigió como el género central de esta tradición literaria.

Este periodo fue testigo de la aparición de poetas notables como Mengli Giray I y Bora Gazi II Giray, ambos janes del Janato de Crimea. Las obras de Bora Gazi II Giray «Rosa y ruiseñor» y «Rueda de molino» («Dolab») fueron traducidas posteriormente al ucraniano por Iván Frankó, que utilizó las traducciones alemanas de los originales. También existieron poetisas, entre ellas Leyla Bikech y Khan-Zade-Khanum, la esposa del jan Bahadir I Giray.

La literatura popular abarcaba una amplia gama de géneros, como canciones de boda, canciones líricas y humorísticas, historias sobre la vida cotidiana y asuntos sociales, leyendas, cuentos de hadas, adivinanzas, proverbios y refranes. Una de las formas más comunes era el "dastan", un tipo de género épico. Los dastanes más populares eran «Çorabatır» («Bogatyr Chora») y «Kör oğlu» («El hijo del ciego»). Estas obras fueron escritas en tártaro de Crimea vernáculo, con menos préstamos de lenguas extranjeras.

La poesía ashik era un rasgo distintivo de la literatura popular. Este género incluía creaciones tanto de autor como folclóricas de poetas-intérpretes que recitaban sus versos mientras tocaban el saz, un instrumento de cuerda pulsada. Ashik Umer, célebre poeta tártaro de Crimea del siglo XVII, fue uno de los representantes más destacados del género. Nacido en Kezlev (actual Yevpatoria), viajó durante toda su vida, como era costumbre entre los ashikos.

La obra de Ashik Umer se distingue por la amplitud de sus temas y su extraordinaria popularidad. Su legado poético incluye más de 1.500 poemas.

La literatura espiritual incluía obras tanto filosóficas como religiosas. Fueron escritas principalmente por sufíes, místicos islámicos y filósofos, entre los que se encontraban figuras notables como Ibrahim bin Hakk al-Kirimi, Muhammad al-Kafawi y Selim Divane Kyrymly.

Cabe destacar que algunas obras de escritores tártaros de Crimea de la época tenían vínculos con Ucrania. Por ejemplo, en su poema del siglo XVII "Tugay Bey", Dzhan-Muhammad describió la lucha conjunta entre los cosacos dirigidos por Bohdan Jmelnytskiy y los guerreros tártaros de Crimea dirigidos por Tugay Bey contra los polacos. El poema de Edip Efendi «Sefername» («El relato de la campaña») describe los acontecimientos de 1648, incluida la derrota del ejército polaco en la batalla de Aguas Amarillas.

Decadencia y renacimiento

Los rusos destruyeron muchos monumentos escritos que databan del periodo del Janato. En 1736, las tropas imperiales incendiaron el Palacio del Jan y su biblioteca, que albergaba gran parte de la colección literaria de los tártaros de Crimea. Tras la anexión de Crimea en 1783, el proceso literario se ralentizó considerablemente. En 1833, las autoridades rusas confiscaron y quemaron numerosos libros, tratados y manuscritos de colecciones privadas y mezquitas. La literatura tártara de Crimea experimentó un periodo de declive conocido como «kara devir» o el «siglo negro».

El renacimiento de la literatura tártara de Crimea comenzó a finales del siglo XIX, gracias principalmente a los esfuerzos de Ismail Gasprinsky, un destacado intelectual y reformador. Este periodo, conocido por los investigadores como el «uyanuv devri» («el periodo del despertar»), supuso un importante renacimiento cultural e intelectual para el pueblo tártaro de Crimea.

Gasprinsky sentó las bases de la literatura y el periodismo modernos tártaros de Crimea, en particular a través de su influyente periódico "Terciman". Además de esta editorial, fundó el semanario "Millet" («Nación») y la revista femenina «Alem Nisvan» («Mundo de mujeres»), que fue editada por su hija Şefiqa Gaspıralı. Gasprinsky también publicó la revista infantil «Alem Subyan» («El mundo de los niños»).

Gasprinsky era considerado un escritor de talento. Sus obras maestras, «Molla Abbas», «Arslan kız» («Muchacha león») y «Cien años después», tuvieron un impacto significativo en la literatura y la cultura tártaras de Crimea.

El pan-turquismo, es un movimiento cultural y político que promovía la unidad de los pueblos túrquicos, que influyó en la literatura tártara de Crimea desde mediados del siglo XIX hasta principios del XX. Gasprinsky también fue un firme defensor de este movimiento, que contribuyó al despertar cultural más amplio de la época. Los seguidores de Gasprinsky, entre ellos Ėshref Shemi-zade, Bekir Choban-zade, Shamil Alyadin y Yusuf Bolat, continuaron su legado.

En 1901, Abdullah Ozenbashly escribió el primer drama tártaro de Crimea, «Oladzhaga Chare Olmaz» («Lo que debe ser no puede ser evitado»), que supuso un hito importante en la literatura tártara de Crimea. Dzhelal Meinov lideró la formación de un círculo literario llamado «Uchkun» («Chispa») en Bajchysarai en 1906.

Los tártaros de Crimea tenían un vínculo inextricable entre la literatura y educación. Los maestros solían escribir obras literarias, y los escritores solían tener como objetivo educar a los demás. Así, la importante misión de los escritores tártaros de Crimea durante todo este periodo era abogar por la educación, fomentar la asistencia a la escuela y promover las oportunidades educativas de las mujeres y las niñas.

La era soviética y la deportación

El régimen soviético obstaculizó gravemente el desarrollo de la literatura tártara de Crimea. A finales de la década de 1930, las autoridades soviéticas ejecutaron a muchos intelectuales destacados tártaros de Crimea, incluidos escritores, historiadores, figuras públicas, artistas y educadores.

El periodo de posguerra presentó retos adicionales, ya que la deportación de los tártaros de Crimea en 1944 perturbó gravemente la tradición literaria. Hasta la década de 1970, la literatura tártara de Crimea y sus autores más importantes fueron completamente silenciados en la URSS.

Como resultado, el tema de la deportación se convirtió en un motivo central en las obras de los escritores tártaros de Crimea. Ėshref Shemi-zade, poeta en el exilio, escribió en 1969 un conmovedor poema sobre la tragedia, titulado «El muro de las lágrimas».

A pesar de la deportación y la censura, los tártaros de Crimea lograron revivir aspectos de su cultura literaria en Uzbekistán. Consiguieron crear una sección para autores tártaros de Crimea en la Unión de los Escritores de Uzbekistán y obtuvieron permiso para publicar y emitir en tártaro de Crimea.

El 1 de mayo de 1957, los tártaros de Crimea en Uzbekistán lanzaron el periódico «Bandera de Lenin» («Lenin Bayrağı»), reviviendo el antiguo periódico tártaro de Crimea «Nuevo Mundo» («Yanı Dünya»). Yildiz («Estrella»), un almanaque literario creado en 1977, proporcionó una plataforma para que los escritores tártaros de Crimea publicaran sus obras. Además, la editorial de literatura y arte Gafur Gulam de Uzbekistán comenzó a publicar libros en lengua tártara de Crimea.

Durante este periodo, algunos escritores y poetas tártaros de Crimea alcanzaron prominencia, emergiendo como voces activas, entre ellos Emil Amit, Ayder Osman, Uriye Edemova y Riza Fazil. Sin embargo, los tártaros de Crimea tenían el sueño largamente anhelado de regresar a su patria ancestral, como revelan las obras literarias de las décadas de 1960 y 1980.

Literatura contemporánea

En la década de 1990, los escritores tártaros de Crimea comenzaron a retornar a Crimea. Shakir Selim y Yunis Kandym fueron de los primeros en regresar, seguidos de otras figuras notables como Refat Chaylak, Idris Asanin y Rustem Muyedin. Sus esfuerzos activos contribuyeron en gran medida a un nuevo renacimiento literario de los tártaros de Crimea.

Por primera vez en muchos años, los escritores tártaros de Crimea no sólo podían crear libremente, sino también debatir cuestiones urgentes que afectaban a su comunidad y participar activamente en el renacimiento de su lengua materna. En 1992, los escritores tártaros de Crimea se convirtieron en miembros de la Unión de Escritores Ucranianos.

Se celebraron reuniones creativas anuales para contribuir al crecimiento de la comunidad literaria. Durante estas reuniones, los escritores revisaban sus actividades, discutían planes futuros y organizaban actos de aniversario para conmemorar a los clásicos literarios tártaros de Crimea y ucranianos.

Los temas explorados en la literatura tártara de Crimea en esta época reflejaban con frecuencia las experiencias históricas del país. En particular, se escribieron obras sobre la deportación y el regreso de los tártaros de Crimea a su patria. Algunos ejemplos son «Aphat» de Ervin Umerov y «Sengen Yildizlar» («Estrellas apagadas») de Rustem Muyedin.

La literatura tártara de Crimea moderna se enfrenta a continuos desafíos, especialmente desde la ocupación rusa de Crimea en 2014. Las autoridades ocupantes han destruido el patrimonio cultural y erradicado la lengua y la literatura tártaras de Crimea.

En respuesta, Ucrania ha puesto en marcha iniciativas para promover el desarrollo de la literatura tártara de Crimea. Un ejemplo notable es el proyecto «Higo de Crimea» (Qırım İnciri), que se puso en marcha en 2018. Este proyecto busca apoyar y promover a los escritores tártaros de Crimea contemporáneos. Incluye un concurso para escritores tártaros de Crimea, la publicación de antologías con las obras de los finalistas del concurso y el festival del mismo nombre con eventos culturales y sociopolíticos.

Otra iniciativa significativa es la creación de Kitap Qalesi («Fortaleza del Libro»), una empresa social dedicada al desarrollo de la literatura tártara de Crimea con planes para publicar la literatura tártara de Crimea y ampliar las publicaciones tártaras de Crimea. Kitap Qalesi pretende preservar y difundir el valioso patrimonio del pueblo tártaro de Crimea, así como dar a conocer a la gente la auténtica cultura e historia de Crimea. Será la primera editorial tártara de Crimea en Ucrania continental.

Entre los autores tártaros de Crimea contemporáneos figuran Seyran Suleyman, Aliye Kenzhalieva, Asan Balyky, Maye Safet, Seyare Kokche y otros. Sus obras abordan con frecuencia cuestiones de identidad, el patrimonio cultural y la lucha constante por preservar su lengua y sus tradiciones.

La historia de la literatura tártara de Crimea es una historia de resistencia y perseverancia. Desde su época dorada durante el periodo del Janato hasta su resurgimiento frente a la deportación y los retos políticos actuales, sigue siendo una importante expresión de la cultura y la identidad tártaras de Crimea.

ANASTASIIA HERASYMCHUK | TRADUCIDO POR SASHA FROLOVA
REDACTORA JEFE ADJUNTA DE UKRAINEWORLD | REDACTORA DE UKRAINEWORLD ESPAÑOL